miércoles, 29 de diciembre de 2010

Hoy no me ha tocado la lotería

Hay días que es mejor no levantarse,
pero te levantas.
Hay días que ya no tienes fuerzas para luchar,
pero luchas.
Cada día hay que mover una montaña.
Sólo necesito descansar un instante,
dejar que fluya el agua hasta que
nada se oiga, nada se vea y nada se sienta.
Parar el ruido de la arena al precipitarse
por sinuosas formas femeninas.
Puedo detener la tormenta
pero la pregunta es ¿quiero?
El diluvio destruye y
provoca regeneración,
se lleva lo malo
y parte de lo bueno.
Delicioso sacrificio el del salmón.
Desenredando el largo cabello
cada mañana
y cada noche
para volver a tejer la maraña de los sueños.
Ya oigo menos el ruido
y veo con más claridad.
Pero continúo sintiendo fatiga en las entrañas,
una náusea opresora
como ansia de vomitar el mundo entero corrompido
y engendrar uno nuevo.
El agua fluye,
el ruido es sordo,
el ósculo aborrecido
y los brazos del mismo polo,
pero el final, ha de ser feliz.

6 comentarios:

  1. Triste belleza la de tu poema...pero no es tu estilo, el tuyo, el verdaderamente tuyo destila un gusto por la libertad de sentirte bien, por el trabajo dedicado a mejorar el mundo y a tí, sin huir de las tormentas. Te pase lo que te pase estoy segura de que será efímero, nada es tan importante como para enturbiarte lo bienaprendido con tanto entusiasmo y esfuerzo. Mañana será otro día...descansa mientras tanto para nacer de nuevo con las luces del alba. Un abrazo

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  2. Todo pasa, esto es sólo una vía de escape rápido, un plasmar para reconocer y poder dejarlo marchar.
    En realidad ningún día me toca la lotería y sin embargo salgo ganando

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  3. Aunque no jueges a la loteria "siempre toca el reintegro"....carlos

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  4. Hola Mazes,
    un placer conocerte, leerte y seguirte.

    Un saludo

    Yeiza

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  5. Y que mejor lotería que la de aquellos que te admiramos Un fuerte abrazo!

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